La maldición de vivir en tiempos interesantes, edición neerlandesa

Justo cuando parecía que el avance de la ultraderecha en Europa se ralentizaba con la formación de un gobierno de coalición progresista en España y la perspectiva de lo mismo en Polonia, los Países Bajos nos sacan de la complacencia con una victoria arrolladora del PVV, el partido del populista euroscéptico e islamófobo Geert Wilders.

En primer lugar, las encuestas a pie de urna de Ipsos, cortesía de la cadena pública NOS.nl:

El arco parlamentario neerlandés es tremendamente complejo porque, al ser el sistema electoral puramente proporcional, fomenta la fragmentación política. Sobre todo en los últimos tres lustros, desde la gran crisis financiera de 2007-2008, han proliferado pequeños partidos mono-tema. Hagamos, pues, un repaso de los principales partidos dados los resultados de anoche.

El panorama político de los Países Bajos ha dado un vuelco considerable en los últimos 6 meses, desde la dimisión sorpresiva del hasta entonces incombustible Mark Rutte. Rutte es el primer ministro en funciones de su cuarto gobierno de coalición. Su partido, el liberal-conservador VVD, está liderado en estas elecciones por la actual ministra de Justicia y Seguridad, Dilan Yeşilgöz-Zegerius. La coalición saliente está formada por el VVD; los democristianos del CDA; los liberales de izquierda D66; y la Unión Cristiana CU. Los partidos de esta coalición suman sólo 42 escaños de 150 en el nuevo parlamento. Esto se debe principalmente al colapso de D66 y la escisión de la CDA del partido Nuevo Contrato Social NSC, liderado por Pieter Omtzigt.

Con Wilders, Yeşilgöz-Zegerius y Omtzigt tenemos casi los personajes principales que van a dominar el debate en los próximos meses. El cuarto en disputa es el laborista Frans Timmermans, que reaccionó a la dimisión de Rutte dejando su puesto como vicepresidente y hombre fuerte de la Comisión Europea. Timmermans aglutinó la oposicion de izquierda alcanzando un acuerdo de coalición entre su Partido de los Trabajadores PvdA y la Izquierda Verde GL. PvdA-GL se recuperó de los resultados desastrosos del PvdA en las elecciones anteriores, y ha aumentado sus escaños combinados en un 50% para ganar el segundo puesto detrás de Wilders.

Con los resultados de las encuestas a pie de urna, Wilders será probablemente llamado a intentar formar gobierno. PvdA-GL y D66 le negarán el pan y la sal, y sus aliados naturales serían VVD y NCS. PVV + VVD + NSC suman 35 + 24 + 20 = 79 escaños, una mayoría cómoda en una cámara baja de 150. Las personalidades de los líderes Yeşilgöz-Zegerius y Omtzigt van a jugar un papel determinante en las negociaciones con Wilders.

Empecemos por Pieter Omtzigt. Su partido Nuevo Contrato Social es principalmente resultado de su trabajo en torno al escándalo de las ayudas de guardería, en el que decenas de miles de familias habían sido acusadas de fraude. Omtzigt es también euroscéptico y se ha opuesto a las politicas del Banco Central Europeo. Abandonó la CDA poco después de las elecciones de 2021 como resultado de maniobras internas por el liderazgo del partido, y usó su anterior manifiesto “Un Nuevo Contrato Social” como base para un nuevo partido que, a todas luces, toca una fibra sensible del electorado. Omtzigt se autodescribe como centrista por ser conservador en inmigración y clima, y progresista en asuntos de justicia social como la reducción de la pobreza y la mejora de la sanidad pública. Más que centrista, yo lo describiría como populista de derechas. En mi opinión puede ponerse de acuerdo fácilmente con Wilders.

Dilan Yeşilgöz-Zegerius, la nueva líder del partido de Rutte, tiene un perfil muy interesante. Es ella misma refugiada, habiendo inmigrado de Turquía con 7 años. Es hija de un sindicalista kurdo, y una madre turca que dirige una ONG de apoyo a refugiados. Empezó su carrera politica en el partido socialista (SP, 5 escaños) y se distinguió por su trabajo contra el acoso a las mujeres y las personas LGTBI en las calles de Amsterdam. Es dura en seguridad ciudadana, inmigración, y contra el islamismo radical, y se opone al activismo de la izquierda que ella llama “woke”. Aunque es crítica de la ultraderecha, no excluye entrar en negociaciones de coalición con Wilders.

Como recoge Associated Press, al verse liderando las encuestas por un amplio margen, Wilders moderó su discurso. Insistió que sería el Primer Ministro de todos los holandeses, y que sus politicas para controlar la inmigración y el islamismo serían respetuosas con la constitución. Estas posturas le han valido el apodo de “Geert Milders” (Gerd ahora Más Suave). Ya Veremos.

No parece que haya alternativa a un gobierno de PVV-NSC-VVD. Aritméticamente, en caso de que Omtzigt o Yeşilgöz-Zegerius se espanten por las posturas de Wilders y rompan las negociaciones de coalición, sería posible una alianza de PvdA-GL + NSC + VVD + D66 también con 79 escaños. Pero los desacuerdos sobre Europa, cambio climático y “wokeismo”, entre PvdA-GL y D66 por un lado y NSC y VVD por otro, pueden ser insalvables. En este momento yo apuesto por un acuerdo de coalición entre PVV, NSC y VVD alcanzado en relativamente poco tiempo.

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